Cómo combinar colores… ¡Como lo hacen los diseñadores!

Combinar colores a la hora de pintar cualquier ambiente de la casa es un arte que sigue leyes simples dictadas por la madre naturaleza. Anímate a salir del blanco y los colores neutros añadiendo toques de color a tu casa. Por lo general, cuando de pintar la casa se trata, hasta que tienes en la mano un catálogo de pinturas látex, no piensas lo complicado que puede llegar a ser la selección de colores. Lo más difícil es saber cómo combinar colores luego de elegirlos. Sigue leyendo y descubre cómo lo hacen los especialistas te prometemos que nunca más soltarás esta guía!

Cómo combinar colores al pintar un ambiente de la casa

 

Primero, los primarios.combinar colores al pintar un ambiente de la casa

Desde el jardín de infantes sabes que los colores primarios son tres: amarillo, azul y rojo. Y que a partir de combinaciones entre ellos obtenemos los secundarios: verde (azul + amarillo); naranja (rojo + amarillo); y violeta (azul + rojo). Ahora bien: ¿sabías que todos los demás colores existentes parten de estos seis colores? Pues sí, absolutamente todos los colores que conoces son sólo variaciones de los primarios y secundarios. Se les llama tonos, y nacen de la degradación del color hacia la luz (claros) o hacia la oscuridad (oscuros). También se llama colores intensos a los que son o se componen de colores puros, y degradados a los que se mezclan con otros más claros. En la imagen puedes visualizarlo. Guárdala para cuando necesites combinar colores. 

Combinar colores es cuestión de práctica

Recordar de qué mezclas proviene el color te permitirá encontrar el que mejor le combine. ¡Y es muy fácil!

Resulta que nuestro cerebro acostumbra a “complementar” lo que según su conocimiento percibe como “incompleto”. Como ya sabes, el color existe en la naturaleza y el cerebro lo percibe como descomposición de la luz. El arco iris es la muestra infalible de ello. En todo lo que vemos están presentes los primarios: amarillo, azul y rojo. Cuando no está alguno, la mente obtiene equilibrio dándole matices llamados “complementarios”. Un ejemplo de esto es: cuando percibimos un objeto verde (azul + amarillo) el cerebro crea matices del primario faltante en las sombras de ese objeto; o sea, rojo. El rojo es el complementario perfecto para el verde. ¿Ya ves porqué resulta tan agradable contemplar un acebo o una cerca de crataegus? En casa puedes aplicar este principio en revestimientos de paredes, o en las cortinas.

Pero, ¡no voy a pintar de rojo la casa!

 combinar colores neutros con toques de color

Por supuesto que ¿no?, pero seguramente, escojas un color derivado de cualquiera de los primarios o secundarios. Digamos que escoges una pintura látex o muebles en tono beige claro; como ahora sabes que los naranjas y sus derivados provienen de rojo y amarillo; bastará con añadir azul a la decoración para hacer el juego perfecto, ¿captas? Haz varias pruebas. Ejercita en casa, por ejemplo, qué color combina mejor con el lila, verás que te vas a divertir haciendo combinaciones y luego saldrás hecho un experto. Por cierto, los diseñadores usan otros nombres para los colores primarios, pero básicamente, este truco funciona perfectamente igual.

Ahora que tienes esta clave, concéntrate en escoger los tonos más apropiados para cada ambiente.  Por último, recuerda que los colores pueden afectar tu estado de ánimo, de eso, y de combinar colores análogos, hablaremos en una próxima entrega.