Revestimientos de madera en paredes: ¡Apuesta a lo natural!
Ya sea un espacio muy grande, o uno muy pequeño, con revestimientos de madera las paredes ganan notablemente en belleza. Aprende cómo usarlos con creatividad, y si te gustan los retos… ¡aprende cómo instalarlos!
Revestimientos de madera en el decorado
Con la madera es natural (y casi obligatorio) sentir una conexión automática. Físicamente, respondemos muy bien a los materiales orgánicos porque nos conmocionan su belleza auténtica, inesperada y sencilla. Por eso para el diseño de interiores los acabados deben traducir ese placer estético y llevarlo a nuestro día a día. De allí que el uso de revestimientos para paredes intente aproximarse a las características de la naturaleza: piedra, madera y ladrillo no son una casualidad, sino una consecuencia de nuestra necesidad de estar en contacto con la belleza natural. Una de esas opciones son los revestimientos de madera (y los símil de madera). Son muy fáciles de instalar, no necesitan de obras y en su variedad de tonos, tamaños y texturas disponibles no dejan por fuera ningún estilo.
¿Dónde y cómo usarlos?
Para emplear los revestimientos de madera no necesitas excusas, sólo imaginación. Los puedes ubicar en los espacios dónde quieras crear un elemento focal: en el living, el comedor o tras el respaldo de la cama. Pero el lugar no es la única decisión importante; aspectos como el tamaño de las lamas, la textura y el color son muy importantes. Deberías comenzar por determinar el tamaño de las lamas según la proporción del área a cubrir. Mientras más grande el espacio, mejor se verán unas lamas más grandes. En cuanto a los espacios pequeños, las lamas medianas, pero algo largas, crearán un texturado perfecto sin ahogar el ambiente. De igual manera, los colores más oscuros se reservan para espacios más amplios; mientras que los más claros lucen mejor en ambientes pequeños.
Textura de los revestimientos de madera: decisiones importantes
La extensión del área donde se aplica el revestimiento se determina dependiendo de su textura. Si la madera es lisa, se puede extender y cubrir grandes áreas. Mientras que las maderas texturadas, más rústicas o coloreadas en tonos variados, consiguen mucho impacto visual por pequeña que sea el área cubierta. Todo depende del estilo que se pretenda dar al ambiente, y del resto de los complementos empleados. En este enlace puedes ver el proceso de instalación de los revestimientos de paredes. Cuando se instalan en el piso, estas tarimas se soportan en marcos de madera fijados al piso, de igual manera se hace en las paredes.
¿No tienes presupuesto? ¡Echa mano de la madera reciclada!
Imagen: Pinterest
La emoción con la que conectamos con la madera proviene de la experiencia con su contacto. Antes de tocarla, ya sabemos que se adapta a nuestra temperatura corporal, indistintamente del clima predominante. Por eso la adoramos; y también por eso debemos cuidarla. Y ¿qué mejor manera que reciclando? El resultado de un muro vestido con este cálido elemento bien vale el esfuerzo de echar mano de martillo y clavos, y ponernos manos a la obra con este proyecto.
¡No dejes de hacernos saber cómo te ha quedado tu reforma!