Restauración de muebles, el arte de resignificar un clásico

La restauración de muebles siempre es un placer que además suma valor a cualquier estilo decorativo. No hay gusto que se resista a la experiencia de mezclar clásicos con las últimas tendencias, más si se acompañan de la invaluable experiencia de restaurar. Aprende aquí cómo darles el acabado perfecto a tus muebles antiguos, según el estilo al que deseas incorporarlos.

Si hay algo positivo que aportan los estilos contemporáneos a la decoración, es la posibilidad de incorporar muebles antiguos sin desentonar en absoluto. Una gran ventaja a la hora de hacer una restauración de tus muebles, es su calidad, proveniente especialmente de las exquisitas maderas empleadas en su fabricación. Pero, ¿sabes cuál es la pátina o acabado más adecuado para cada estilo? Sigue leyendo y descúbrelo.

La restauración de un mueble comienza con su historia

La primera tarea es sin duda identificar el estilo del mueble a restaurar. ¿Porqué? Porque la historia de un mueble le aporta un valor económico, y algunos procesos de restauración podrían borrar cualidades características de su estilo. Es importante distinguir la época, origen y estilo para seleccionar correctamente el proceso a realizar. Recuerda que no es lo mismo un mueble antiguo (siglos XVI-XVIII), que un mueble clásico (Siglo XIX en adelante). También se deben diferenciar los rústicos o clásicos antiguos de los muebles finos.

¿Qué pátina emplear en la restauración de muebles?

Antiguos

Una vez que identifiques la época a la que corresponde el mueble, para lo cual puedes emplear diversas guías disponibles en internet, escoge el acabado que aspiras a darle con el proceso de restauración. Esto va a depender tanto del mueble, como del objetivo para el cual te plantees usarlo. Los muebles antiguos por lo general exhiben la madera desnuda de excelente calidad. Una buena opción es lavarlos bien con agua y jabón, dejarlos secar, lijar con lija número 600 por toda la superficie y barnizar. Para actualizarlos, bastará con retapizar con telas modernas de acuerdo a la decoración. El tapizado, es mejor dejárselo a un profesional para garantizar excelentes resultados.

Clásicos finos y rústicos

Los muebles clásicos finos, por su parte, aprecian más técnicas de restauración como el decapado y el decoupage. Ideales para combinar con el estilo Hygge. Lo mismo aplica para los rústicos clásicos o antiguos, que además lucirán espectaculares con chalkpaint, y va muy bien con estilos shabby chic y francés. Para el estilo vintage, y el rústico campestre deja la madera expuesta, lija y aplica dos capas de barniz, así por ejemplo una cómoda restaurada constituye un soporte excelente para exhibir antigüedades.

Sea cual sea el período original del mueble, también puedes optar por el laqueado blanco o en tonos pastel. Para este procedimiento debes dejar que sea un profesional quien lo realice. Lo que resulta es un mueble con una superficie brillante, lisa y de color uniforme. Es ideal si el estilo de la casa es clásico, Art Decó, contemporáneo o minimalista. Sobre todo, si el mueble a restaurar tiene líneas rectas o suaves con poco ornamento.