Decoración en blanco

La decoración de interiores en tonos blancos y claros siempre es una buena alternativa para cualquier tipo de ambientes: modernos, clásicos, retro… Una tela en blanco, una página vacía sobre la cual podemos luego explorar y jugar con los contrastes y colores en los distintos elementos de la decoración.

Dentro de los beneficios del color blanco (incluyo también los tonos más claros del gris y del beige arena) en la decoración de interiores, tal vez el principal es que agranda visualmente el espacio, y que realza y potencia la luz. Pero, además de la sensación de amplitud, proporciona siempre un aire de frescura, calma y armonía.

En estas líneas, te dejo algunos consejos para que uses, sin miedo de aburrirte, el blanco como tomo de base en la decoración de tus ambientes:

 

1- Colocar un cuadro u obra de arte en un lugar central entre los blancos o en medio de una pared color tiza.

 

No hay mejor forma de darle protagonismo a un cuadro o a una buena foto de pared que ubicarlos sobre una pared blanca y darle buena iluminación. ¡Todos los ojos irán directamente ahí! Mejor si la obra exhibe colores fuertes e intensos, que contrasten con la armonía del ambiente.

 

2- Que no te asuste la tapicería blanca

El instinto de supervivencia nos dice espontáneamente que la telas blancas son más difíciles de mantener limpias, especialmente con niños y mascotas en la casa. Sin embargo, la clave está en la tela que se va a usar. Existen imitaciones de cuero y gamuzas que son de fácil lavado y mantenimiento, y los muebles blancos, con blancas y etéreas cortinas, en medio de paredes blancas, sobre el contraste de un piso de madera en tono oscuro…. ¡Queda tan delicado!

 

 

 

3- Elegí el mejor tono de blanco para tu decoración

Lo creas o no, hay cientos de tonos de blanco. Todos los colores del espectro tienen una versión blanca, desde rosados y amarillos hasta verdes y morados. Hay matices de color subyacentes en los blancos y no todos quedan bien con todo…

 

4- Blanco sobre blanco

Si a tu espacio le falta personalidad o calidez, considerá la posibilidad de colocar capas de patrones, texturas y materiales variados en tonos similares de blancos, grises y beiges claros, para crear una lugar que tenga profundidad e interés. Esto funciona especialmente en las habitaciones y livings usando para la decoración mantas, almohadones, cabeceras tapizadas y cortinas. Todas estas variedades de tonos con base en blanco pueden trabajar juntos en armonía.

 

 

5- El blanco permite que los espacios sean versátiles durante todo el año

 

 

En decoración de interiores, debemos considerar que el ambiente resulte cómodo, estético y acogedor en cualquier estación. El blanco como base da libertad para decorar de diferentes maneras los espacios interiores durante todo el año. Recurriendo al cambio de algún detalle, como alfombra, almohadones, ropa de cama u objetos de decoración, podemos ir adaptando el espíritu del lugar según las estaciones.  En verano, un interior totalmente blanco es refrescante y puede que no necesite los colores de temporada en absoluto. En los meses fríos, en cambio, pueden incorporarse detalles en tonos más cálidos para dar sensación de calor y acogimiento.

Por su fácil combinación con otros colores y con todas las texturas, por su versatilidad, por la luz que refleja, por las sensaciones que transmite y la armonía que recrea en cada ambiente… el blanco es, sin dudas, la base ideal para la decoración de cualquier espacio.